Los materiales en formato de hormigones o morteros son muy interesantes como uso en obras de construcción gracias a factores como el coste, permanencia y resistencia a la compresión. Pero por el contrario, también presentan baja resistencia a la tracción, impactos y cambios de humedad. En este aspecto, el refuerzo de hormigón con fibras ha logrado obtener un mayor protagonismo en los últimos años debido al desarrollo de nuevos tipos de fibras como el polipropileno o fibra de vidrio. Esta nueva técnica de construcción se está propagando hacia nuevas aplicaciones como por ejemplo las capas de compresión, hormigones y morteros de alta resistencia al impacto, elementos prefabricados, pavimentación de carreteras o proyección o gunitado a través de vía húmeda.