La impermeabilización de balsas de riego mediante el uso de geotextiles es una práctica cada vez más común en la ingeniería agrícola y civil, dada su eficacia para proteger recursos hídricos y optimizar su uso en la agricultura. Los geotextiles, especialmente los fabricados con polímeros sintéticos como el polipropileno y el poliéster, desempeñan un papel crucial en la construcción y mantenimiento de estas estructuras esenciales.
Los geotextiles actúan como una barrera protectora entre el suelo y las geomembranas, que son láminas impermeables usadas para evitar la pérdida de agua a través de la infiltración. Al colocar un geotextil entre el suelo y la geomembrana, se protege esta última de posibles daños físicos como perforaciones o abrasiones causadas por piedras, raíces u otros objetos afilados presentes en el terreno natural. Esta protección es vital, ya que cualquier perforación en la geomembrana puede comprometer la eficacia de la impermeabilización, resultando en fugas que disminuyen la eficiencia del almacenamiento del agua y aumentan los costos de mantenimiento.
En un proyecto reciente, la balsa de riego diseñada para almacenar agua tratada utilizó geotextiles para asegurar la longevidad y efectividad de la impermeabilización. La balsa, con una capacidad significativa de 880,000 metros cúbicos, fue cubierta con una lámina de polietileno de alta densidad protegida por el geotextil GEOPROTEC. Esta combinación no solo aseguró una barrera efectiva contra la filtración de agua sino también protegió la integridad física de la balsa ante los elementos naturales y las cargas mecánicas durante su operación.