Como ves, hemos planteado algunas preguntas muy interesantes. Si quieres conocer las respuestas, no dejes de leer esta publicación hasta el final.
Lo que es evidente es que las geoceldas son elementos que no pueden faltar en ninguna obra de ingeniería civil o en el sector de la construcción y son muy valoradas por su resistencia ante factores externos, y su uso, previenen la erosión del suelo y juegan un papel cada vez más importante en la sostenibilidad de cualquier proyecto de construcción.
Además, si son resistentes aseguran la eficacia y, por descontado, influyen en el coste final.
Pero, si te parece, vamos a analizar, una por una, de donde viene la capacidad de las geoceldas para perdurar ante elemento externos:
¿Por qué son tan resistentes las geoceldas?
La resistencia de las geoceldas no es casualidad. Es una combinación de factores y ahora es el momento para analizarlos. Consideramos que son:
El material que predomina en una geocelda es el polietileno de alta densidad. Es un material sinónimo de durabilidad y resistencia a la degradación.
También es muy utilizado en estos paneles tridimensionales porque, aunque pueda parecer lo contrario, es muy flexible. Esa flexibilidad hace que se adapte muy fácilmente a cualquier tipo de terreno.
Y por último, es una material que resiste la radiación ultravioleta, algo muy necesario en elementos que han de estar expuestos al sol.
Otro punto muy importante para explicar la resistencia y durabilidad de las geoceldas es su proceso de fabricación.
Las paredes se pegan con soldaduras ultrasónicas cuyo objetivo es que su estructura mantenga siempre la forma original.
Se consigue así una buena fricción entre la geocelda y el material de relleno que alarga su resistencia.
Además, con la opción de fabricarlas con perforaciones favorece el drenaje, algo sumamente importante para consolidar todo tipo de suelos.
Las geoceldas tienen una estructura alveolar o, como popularmente se conoce, de panel de abeja.
Esta estructura es la que permite que las cargas se distribuyan de manera uniforme y consigue que se reduzca la presión sobre el suelo y que mejore la estabilidad.
La estructura tiene mucha flexibilidad lo que es indispensable para que ese pueda adaptar a los cambios y movimientos del terreno sin que mengüe su capacidad de soporte.
Nuestras geoceldas DLT son altamente resistentes y se adaptan a cualquier proyecto de construcción o medioambiental.
Estabilizan suelos, previenen la erosión y el deslizamiento en pendientes. Además, se utilizan para todo tipo de refuerzos y están especialmente diseñadas ya no tan sólo para ser muy resistentes, sino para proteger el medio ambiente por su larga durabilidad, gestión del agua gracias su alta capacidad de drenaje y la promoción de vegetación que mantienen los nutrientes en su lugar.
Las geoceldas, tal y como te hemos ido contando a lo largo de esta publicación, son una combinación de resistencia, funcionalidad y ventajas para el medio ambiente porque la sostenibilidad está en nuestro ADN.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros si necesitas más información.