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Geotextil no tejido en taludes: cómo mantenerlos e instalarlos correctamente
11 / marzo

Geotextil no tejido en taludes: cómo mantenerlos e instalarlos correctamente

Geotextil no tejido en taludes: cómo mantenerlos e instalarlos correctamente.

Un geotextil es un material del tipo no tejido y su instalación varía en función del tipo de obra y de las exigencias del tipo de proyecto. Asimismo, es vital controlar tanto el proceso de almacenaje como puesta en marcha ya que el deterioro de este puede incluso anular todas propiedades quedando inservible. Estas son las premisas más importantes a la hora de instalar un geotextil en taludes:

  1. Antes de empezar con la impermeabilización de un embalse o vertedero, debemos elegir el tipo de geotextil no tejido que mejor se adecue a la aplicación prevista y las condiciones de la obra.
  2. El lugar de almacenamiento de los rollos debe ser en un lugar protegido de las inclemencias del tiempo hasta el momento de puesta en obra.
  3. Antes de la disposición del geotextil, debemos realizar un acondicionamiento del terreno
  4. A continuación se realizan los trabajos de compactación y extensión de las tierras seleccionadas para instalar el material geotextil. Se nivelará el terreno eliminando tanto los desniveles como aquellas cárcavas que puedan estar presentes en el talud.
  5. Una vez el terreno se encuentra en las condiciones óptimas, procederemos a la extensión del geotextil no tejido.
  6. Cortaremos con una tijera o cuter aquella extensión que necesitemos
  7. Realizaremos solapes mínimos de 20 cm entre rollos contiguos, tanto en sentido longitudinal como transversal. En cubiertas de solape mínimo, este debe ser de 10 cm. En aplicaciones concretas se procederá al cosido de solapes.
  8. La instalación del material geotextil se inicia desde la parte superior del talud
  9. Se realizará una zanja para anclar la malla, a una distancia no menor a 1 metro del borde del talud, de 20 cm de ancho por 20 cm de profundidad.
  10. Seguidamente se fija en el interior de la zanja con piquetas de sujeción y posteriormente se rellenará la zanja compactándola para aumentar su resistencia.
  11. Una vez tenemos el geotextil colocado y asegurado en la zanja, debemos desenrollar el material sobre el talud, siguiendo el sentido de la bajada del talud
  12. Una vez que se ha acabado de instalar el material geotextil, debemos realizar una inspección del estado de las uniones entre dos rollos.
  13. Por último, debemos extender las tierras o material seleccionado sobre el geotextil procurando no circular directamente con maquinaria pesada.

Mantenimiento del geotextil no tejido en taludes

Con el fin de preservar la durabilidad y asegurarnos las prestaciones técnicas del material geotextil en taludes, debemos almacenarlo en óptimas condiciones así como de la correcta puesta en marcha. Es en este último paso en el que el geotextil es más susceptible de sufrir daños en su estructura. El deterioro prematuro del geotextil anulará o disminuirá las funciones principales para las que fue fabricado. Debemos escoger el geotextil más adecuado según la función prevista, pero con las suficientes resistencias mecánicas para soportar los posibles daños durante su instalación.
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