En el diseño de carreteras, el uso de geotextiles no tejidos como elemento de drenaje es una solución eficaz para evitar la acumulación de agua en la estructura del firme. Su instalación se realiza entre capas específicas del paquete estructural, cumpliendo funciones clave para la durabilidad de la infraestructura.
La colocación del geotextil depende del tipo de drenaje requerido:
• Entre la subrasante y la capa granular:
El geotextil actúa como capa de separación y filtración, evitando la contaminación por finos del terreno natural hacia el material granular. Esto mantiene la capacidad portante y favorece el drenaje horizontal del agua.
• Encapsulando tuberías de drenaje longitudinal:
Se emplea como envolvente filtrante, permitiendo el paso del agua hacia la tubería sin arrastre de partículas, lo que evita obstrucciones.
• En cunetas drenantes o zanjas filtrantes:
Facilita la recolección y evacuación del agua desde los laterales de la calzada hacia sistemas de drenaje secundarios o naturales.
1. Filtración:
El agua atraviesa el geotextil, que retiene las partículas del suelo evitando la migración de finos y la colmatación del sistema.
2. Transmisión de flujo en plano (cuando se combina con geocompuestos drenantes):
El agua circula lateralmente entre el geotextil y otros materiales drenantes (por ejemplo, láminas drenantes o áridos), siendo reconducida hacia un punto de evacuación.
3. Separación estructural:
El geotextil impide la mezcla de capas con diferente granulometría, manteniendo las propiedades mecánicas del paquete de firme.