El tráfico pesado constituye toda la flota de vehículos de gran tamaño cuyo objetivo es el de transportar mercancías o personas. En nuestras carreteras transitan cada día miles de vehículos considerados como pesados, incluso en algunos tramos, debido a la actividad comercial, la afluencia de este tipo de vehículos es mayor y por lo tanto el impacto negativo sobre el firme de la carretera es en muchos casos en forma de grietas y baches. Las causas por las que se originan son muy diversas pero podemos englobarlas en las siguientes categorías:
Todas estas situaciones pueden generar grietas de diferentes tipos, pero es fundamental que se utilicen diferentes materiales para alargar el momento en que las grietas aparezcan. Actualmente, no se destinan grandes inversiones en reconstruir en las carreteras deterioradas sino se apuesta por destinar fondos en su mantenimiento por lo tanto una buena solución es apostar por materiales para el mantenimiento de carreteras con tráfico pesado.
Uno de los productos que nos ayudará a evitar la aparición de fisuras y grietas son las geomallas de las que llevamos hablando en diversos posts, las geomallas pueden ser de diversos materiales: fibra de vidrio, poliéster, polivinilo de alcohol… Pero sin duda aquellas que recomendamos para procesos de reasfaltado y de eliminación de grietas son los geocompuestos formados de una geomalla y de un geotextil, la combinación de estos no tejidos técnicos favorece una mejor adherencia entre la capa base y la capa superior. Ambos componentes presentan un recubrimiento bituminoso.
En Tex Delta hemos desarrollado las geomallas DLT-GRID HL PET50-50 y DLT GRID HL PVA 50-50. Ambas están fabricadas por un geocompuesto de refuerzo formado por un geotextil y una geomalla. El geotextil está formado por fibras de polipropileno mientras que la geomalla de este geocompuesto presenta una elevada resistencia a la tracción a baja deformación.
A continuación se describen las fases o etapas para la correcta instalación de la malla de refuerzo en la zona asfáltica:
1. Preparación de la superficie
Para garantizar éxito en la instalación de la geomalla, la superficie debe estar seca y libre de material suelto, de esta forma se garantizará la adhesión de las capas de asfalto. Las grietas de mayor dimensión tienen que ser tratadas y selladas con material bituminoso. No es necesario tratar las grietas que tengan una anchura menor que 3mm.
2. Riego y rotura de la emulsión
La superficie se debe regar uniformemente con una dosis mínima de 0,5 litros /m2 de una emulsión catiónica rápida con un 70% de betún. En caso de utilizarse una emulsión con un 60% de betún, la dosis deberá incrementarse en 0,1 litros/m2.En el caso de que la superficie sea rugosa o fresada, el volumen de la emulsión deberá incrementarse en un 20%.
Es necesario que la emulsión rompa antes de instalar la geomalla. Dicha rotura se manifiesta por un cambio de color que pasa de marrón a negro.
3. Extendido e instalación de la geomalla. Solapes.
Para una correcta instalación de la geomalla, la clave está en colocarla en modo plano y sin arrugas. El inicio de la geomalla se fija al suelo con clavos y arandelas. Los clavos se colocan a 20 cm del inicio de la tela. La geomalla se coloca de tal manera que la parte de geotextil se coloca hacia abajo, tocando la parte de la superficie. Es importante que el rollo de la geomalla no se levante del suelo mientras se desenrolla. Se puede desenrollar la malla de refuerzo de manera manual o bien de manera mecánica.
Para la colocación de la geomalla en zonas de alcantarillas o sumideros, podrá ser cortada con una navaja. No debe permitirse el tráfico habitual por encima de la geomalla, antes de echar la nueva capa. Además de esto, tanto los camiones y la máquina extendedora deben conducirse muy despacio por encima de la malla de refuerzo con tal de evitar cambios bruscos de velocidad y dirección.
El solape longitudinal es de 25 cm. La parte final del rollo anterior se coloca por encima de la parte inicial del siguiente rollo con el objetivo de que el camión y la máquina extendedora levanten la geomalla. El solape transversal es de 15 cm. Es necesario intentar que los solapes longitudinales y transversales no coincidan en un mismo punto. Asimismo, durante esta fase es importante evitar la formación de arrugas y deformaciones.
4. Extendido de la capa de asfalto sobre la geomalla
A la hora de extender el asfalto sobre la capa de la geomalla, es de vital importancia conocer la normativa vigente. El espesor mínimo de la capa que cubre la geomalla debe ser de 5 cm.
Las juntas en el asfalto no deben coincidir con las juntas de la geomallas. La compactación inicial de la nueva capa debe desarrollarse con compactadores ligeros o medios. Asimismo, los rodillos pesados deberán ser utilizados a posteriori. Es importante mencionar que los rodillos con vibración pueden resultar negativos en capas con menos de 8 mm de espesor. El grado de compactación de la nueva capa se consigue siguiendo los procedimientos habituales. Por último, es importante que los camiones avancen por sí mismos y no empujados por la máquina extendedora.
Si quieres más información o precios sobre las geomallas de refuerzo no dudes en contactar con nosotros en info@texdelta.com